La actividad de la Cámara se desarrolla desde el marco de sus órganos de gobierno, desde el Consejo Aragonés de Cámaras y desde el Consejo Superior de Cámaras de España y lo hace en tres apartados:
La Cámara de Teruel pone a disposición de las empresas una carta de servicios que tienen por objetivo mejorar su gestión, ayudarles a crecer y asesorarles en cualquier aspecto que afecte al desarrollo de su actividad.
Estos servicios se agrupan en cuatro grandes áreas:
Bajo este área se canalizan las actuaciones que tienen por objetivo favorecer y reivindicar las mejores condiciones posibles para el ejercicio de la actividad empresarial de Teruel.
Las líneas son:
En base a lo dispuesto en la Ley que nos regula, la Cámara se configura como órgano consultivo de la Administración para el fomento de la industria, el comercio y los servicios.
Desde esta función, la Cámara transmite a la Administración las necesidades de las empresas turolenses, marcadas en gran medida por el entorno en el que desarrollan su actividad.
Además se hacen alegaciones y mejoras a los proyectos normativos que surgen de las distintas Administraciones, defendiendo que sean lo menos costosos posibles para la empresa e introduciendo aspectos que favorezcan a la gestión. Aquí juega un papel fundamental el Consejo Superior y el Consejo Aragonés porque la mayoría de las normas surgen desde el Estado y desde las Comunidades Autónomas.